Un día que jamás olvidaré
Me llamo Alberto y soy el gerente de Geocometa, una agencia de viajes que fundé hace 9 años con mucha ilusión. Siempre soñé con ayudar a las personas a descubrir el mundo, y Geocometa se convirtió en eso: un punto de encuentro para quienes buscaban aventuras y crear experiencias únicas.
Para muchos de nuestros clientes, Geocometa es su primera parada cuando quieren planear un gran viaje o su luna de miel. Pero el pasado 29 de octubre, la naturaleza nos recordó lo frágiles que somos.
Esta DANA histórica marcó un antes y un después para nosotros y todos los que estamos en esta situación. Un imprevisto que cambió por completo nuestro día a día y puso a prueba nuestra capacidad para levantarnos frente a la adversidad.
Para muchos de nuestros clientes, Geocometa es su primera parada cuando quieren planear un gran viaje o su luna de miel. Pero el pasado 29 de octubre, la naturaleza nos recordó lo frágiles que somos.
Esta DANA histórica marcó un antes y un después para nosotros y todos los que estamos en esta situación. Un imprevisto que cambió por completo nuestro día a día y puso a prueba nuestra capacidad para levantarnos frente a la adversidad.
Levantándonos del barro
Monté una oficina improvisada en mi casa. Con el móvil y un portátil que logré salvar, empecé a contactar a los clientes, explicando la situación y asegurándoles que no iban a perder sus viajes.
Hubo momentos en que pensé que no podría más. Pero también hubo gestos de solidaridad que me dieron fuerza: voluntarios que nos ayudaron a limpiar, clientes que ofrecieron apoyo emocional, e incluso compañeros del sector que nos enviaron recursos para salir adelante.
Hoy queremos comunicar con orgullo y determinación que nos estamos levantando. Geocometa sigue aquí, con la misma pasión y compromiso que hemos tenido desde el primer día. Aunque las circunstancias nos pusieron a prueba, hemos trabajado incansablemente para recuperarnos y continuar haciendo lo que más nos gusta: diseñar viajes únicos y brindar a nuestros clientes experiencias inolvidables.
Hubo momentos en que pensé que no podría más. Pero también hubo gestos de solidaridad que me dieron fuerza: voluntarios que nos ayudaron a limpiar, clientes que ofrecieron apoyo emocional, e incluso compañeros del sector que nos enviaron recursos para salir adelante.
Hoy queremos comunicar con orgullo y determinación que nos estamos levantando. Geocometa sigue aquí, con la misma pasión y compromiso que hemos tenido desde el primer día. Aunque las circunstancias nos pusieron a prueba, hemos trabajado incansablemente para recuperarnos y continuar haciendo lo que más nos gusta: diseñar viajes únicos y brindar a nuestros clientes experiencias inolvidables.
Una nueva etapa
En estos momentos la oficina de Catarroja, se encuentra en reforma, pero con ganas de poder volver levantar la persiana lo antes posible.
Hasta ese momento, Geocometa está completamente operativa ya sea por teléfono 960040545, email Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o videollamada.
Hemos aprendido a ser más resilientes y a valorar lo que de verdad importa: las personas que han confiado y seguirán confiando en nosotros.
Sé que la DANA nos marcó para siempre, pero también nos hizo más fuertes. Geocometa sigue siendo ese punto de encuentro donde los sueños por viajar comienzan, y aquí estaremos para hacerlos realidad, sin importar lo que venga.
Hasta ese momento, Geocometa está completamente operativa ya sea por teléfono 960040545, email Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o videollamada.
Hemos aprendido a ser más resilientes y a valorar lo que de verdad importa: las personas que han confiado y seguirán confiando en nosotros.
Sé que la DANA nos marcó para siempre, pero también nos hizo más fuertes. Geocometa sigue siendo ese punto de encuentro donde los sueños por viajar comienzan, y aquí estaremos para hacerlos realidad, sin importar lo que venga.
Alberto Sospedra